La ciudad del alma dormida

Título: La ciudad del alma dormida
Autor: Félix G Modroño
Editorial: Ediciones B
Páginas: 441
Fecha de publicación: julio 2020

Las novelas que se inician en una librería, me inclinan a leer ya la dicha novela, como si vendiera en esa librería y los personajes surgiesen de la novela de la librería, a la librería de la novela, para dotar de sentido a la librería de nuestra casa, donde reposaba hasta ahora la novela, abierta entre las manos.

Y si adquiere para mi sentido un indudable excelso lugar estas novelas, sin duda se produce porque la librería que visitamos esta situada en una ciudad de podrida belleza, ese Bilbao que nos cinceló el alma, y que, línea a línea, deviene actriz inigualable en esta historia, hasta el punto, que se convierte en la verdadera relatora de la historia en su Historia. Se evidencia de esta manera el amor del escritor por esta ciudad, a la que le permite que tome su voz para dar cuenta de cada uno de sus recovecos fantasmagóricos (según la conversión tomista) hasta sus fantasmas sin recoveco.

En esta Bilbao de podrida belleza todas las miserias se entrecruzan a flote en el Abra, donde desembocan al mar del mal morir, ese catártico cantábrico. Bilbao degrada todas las vidas de sus ciudadanos en esa ría que es inconsciente colectivo, sangre de esta madre que nos da la luz turbia en los amaneceres grisáceos. Y esa voz que asoma prestada por la ciudad de Bilbao para contar y relatar las historias de encrucijadas entrecruzadas, dique de contención en el Abra, delata a las vidas en el lugar más consciente de que todos los caminos van a fluir al morir, y hasta el mal morir, San Francisco.

Pero antes, esa voz se detuvo, que es la voz de Bilbao, en esa librería de sus entrañas para denotar la presencia de dos seres dispersos cualesquiera, que sienten pasión por sus respectivos trabajos, y por su Bilbao de arraigue y Arriaga, y su Tilo elevado, y que trasladaran esa pasión sobre sus cuerpos de mar inmenso. Sin olvidar que ellos son Bilbao porque se encuentran en la voz del escritor que ha sido tomado por la ciudad, se transmutan en los hilos de Ariadna que nos conducirán y desvelaran la verdad de esta ciudad políticamente trazada entre el amor, el humor y la traición gargantuesca de la religión y la pasta. Sin olvidar la fuerza gastronómica que avala la amistad de quien en nada se tornará en enemigo: no hay que olvidar que todo lo que nos une en el yantar, nos separa al deyeccionar.

Ignacio e Irene proponen los puntos sobre las ies de Bilbao para guiarnos como una Beatriz de doble faz (baseritarra y juantxu, al tempo) por ese Bilbao de preguerra civil, donde bulle en sus sombras las intrigas político-policiales con el buen sabor de boca de sus gastronómicas memorias. Intrigas que también se inmiscuyen en el trasiego amoroso de los protagonistas, que a veces son antagonistas y otras veces metementodos (bien escogido, por tanto, el apellido de Ignacio) Un Bilbao en guerra civil, que se vuelve gris sangre, rojo delación, verde venganza, con sonidos solitarios de bombas que silban cercanas, que caen en los balcones de Bilbao, en Guernika, de donde procede Irene solitaria y fantasma ahora, impersonal monigote, al que el destino le depara la humedad de la celda y el castigo de la perdida de la hija sin futuro. Mientras Ignacio, huye de sí, y de todo. Un Bilbao postguerra civil, donde todo vuelve a su ser de ausencias y muñones.

En definitiva, un precioso libro para regalarse una lectura implicada en la voz de autor y Bilbao al tiempo, y para regalar por dar disfrute a quienes queremos.